martes, 30 de junio de 2009

VAMOS A APROVECHAR ESTOS DIAS FEOS PARA HABLAR UN POCO DE LA HISTORIA DE NUESTRO BALNEARIO






· AGUAS DULCES ·



El balneario Aguas Dulces en sus orígenes se perfiló, quizás, con características únicas y atípico respecto a otros balnearios de nuestro país. Previamente a su urbanización era un conjunto de viviendas de paja, junco y troncos en las arenas fiscales y los médanos. Luego por 1930 se efectuó la plantación de árboles tales como pinos, acacias y eucaliptos, de esta manera se mezcló otro ingrediente al paisaje del balneario. Estos elementos fueron dando una estampa singular a Aguas Dulces a través del tiempo.

Las primeras viviendas construidas en la costa fueron, como reseñábamos previamente, de paja, juncos y sobre palos –denominadas palafitos- donde el agua de mar iba y venía. Esta imagen fue motivo de numerosas postales que nos identificaron por mucho tiempo y por diversos lugares del planeta. Muchas de ellas tuvieron nombres sugestivos y uno de los últimos testimonios que nos quedaron hasta hace poco fue DE PURO GUAPO, que durante mucho tiempo desafió los embates del mar hasta que un día no tuvo la fuerza necesaria y se rindió para siempre a un océano embravecido. Este fue uno de los numerosos ejemplos de la costa aguadulceña.

Origen del balneario

El origen del balneario Aguas Dulces o Agua Dulce se remonta al siglo 19, es decir allá por los 1800 y pico, el Profesor Jesús Perdomo publicó en el diario local El Palmareño sendos artículos sobre la fundación u orígenes del balneario: “Quien primero descubrió y divulgó el dato fue Pocha Faget: el próximo mes de enero de 2001 Aguas Dulces cumple oficialmente cien años. En efecto, el Acta de Comisión Auxiliar de San Vicente –con fecha 31 de enero de 1901 anota: “Varios vecinos protestan por el cierre de una portera propiedad de don Amabilio Olivera, cobrando peaje a los transeúntes que transitan con dirección al paraje conocido por Aguas Dulces, sin haber éste llenado los requisitos que la ley del código rural señala...”

“El sentido común nos indica que, si por 1901 ya había tránsito de personas hacia y desde el paraje conocido por Aguas Dulces quiere decir que el origen del núcleo-balneario viene de atrás...”, acota Perdomo.

Don Mario Ubal Olivera brindó referencias desde cuando se veraneaba en Aguas Dulces, y al respecto afirmó: “mi abuelo falleció en el año 1886 y fue de los primeros veraneantes y se llamaba Gabino Ubal Ortiz, oriundo de Florida, siendo joven se radicó en esta zona”.

Con relación a las dificultades planteadas para ingresar al balneario, recogemos del artículo del Profesor Jesús Perdomo lo siguiente: Doña Serafina González, tía de Amabilio aconsejaba a su descendencia allá por 1900, no les cierren las porteras a esa gente. Vienen por los niños y gente enferma que necesitan de la playa para curarse. AUTOR NÉSTOR ROCHA - CASA AMBIENTAL
huama@adinet.com.uy

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