lunes, 6 de diciembre de 2010

TAMBIEN EN ROCHA PRIMER BOUTIQUE DE CAMPO QUE TALL!!!!

domingo 5 de diciembre de 2




Primer hotel boutique de campo







Uno se encuentra a minutos de toda la movida esteña y, sin embargo, al ingresar a Miradores de Laguna Garzón, hotel boutique de campo, todo parece detenerse en el tiempo. La paz, la mirada triste de las vacas -según Andrea Fava-, los sapitos y ranas saltando, los caballos prontos para la cabalgata y el ladrido de algún perro del capataz, dejan entrever que ese lugar puede llegar a ser un reducto paradisíaco para quien busca relax y descanso. Las seis habitaciones, decoradas con aires modernos pero estilo rural, ofrecen distintas vistas al mar y a la laguna, incluidas las dos suites con mirador privado. Los muebles de roble, los sillones en blanco, los grandes ventanales que dan a una gran galería interior completan parte de esta boutique de huéspedes, cuidada al detalle por Pablo Sosa y Andrea Fava.



Miradores es el segundo proyecto de este grupo de cuatro amigos empresarios, que recientemente abrió a los huéspedes que buscan este tipo de turismo rural y ecológico. Los precios de las habitaciones rondan los 180 dólares en baja temporada y pueden subir hasta los 500 para las fechas de fin de año. Pero los dueños apuestan al turismo todos los meses, y por eso el lugar cuenta con losa radiante, además de estufa a leña en todas las habitaciones y salones comunes. En otros países, a infraestructuras hoteleras como éstas se les llama "nanoestancias".





3 millones de dólares aproximadamente costó el Centro de Ecosturismo Sustentable La Laguna Lodge y el hotel de campo Miradores.



12 habitaciones contará La Laguna Lodge en la primera etapa, luego serán 18. Miradores tiene 4 habitaciones y 2 suites con mirador.







36 metros cuadrados tienen las ocho dobles (22 m2 interior y 14 m2 de deck). Las cuatro restantes para 4 personas tienen 50 m2.





2007 año en que el emprendimiento obtuvo el premio a la excelencia inmobiliaria FIABCI- Uruguay. En 2010 aprobaron su construcción

domingo, 5 de diciembre de 2010

NO ES FILIPINAS ES ROCHA URUGUAY VAMO ARRIBA

PRIMER HOTEL FLOTANTE DEL PAIS..

Relax ecológico e integrado


En torno a la Laguna Garzón se levanta el Centro de Ecoturismo Sustentable. Del lado rochense, está cerca de inaugurarse el primer hotel flotante del país; respetuoso con el medio ambiente, tanto que está inserto en él.



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La idea surgió en un asado entre amigos y ya es una realidad. Las habitaciones simularán balsas amarradas a marinas de acceso, como si fuera la Polinesia.



Sí, aunque no lo crea. Al igual que los exclusivos hoteles de la Polinesia, en Laguna Garzón, en el lado rochense, se están culminando las obras del primer hotel flotante ecosustentable, llamado La Laguna Lodge.



Esta última palabra, traducida al español, significa refugio. Y justamente es eso lo que buscaron para sus huéspedes cuatro amigos emprendedores, cuando se propusieron primero construir e inaugurar el año pasado la Posada Arenas de José Ignacio. Este 2010 abrieron recientemente Miradores de Laguna Garzón, un hotel boutique de campo a mil metros del mar e igual distancia de la Laguna Garzón y con la Laguna Atanasio como telón de fondo; y, con el mismo objetivo, abrirá en breve La Laguna Lodge.



"Todo el Centro de Ecoturismo Sustentable tiene un hilo conductor, que es el turismo ecológico y de todo el año. Queremos romper con ese mito de que el turismo ecológico no es rentable. Es altamente redituable, y así funciona en todo el mundo", señala el ingeniero Pablo Sosa Imaz, socio-director del emprendimiento.



Su hermano, el arquitecto Fernando Sosa Imaz, se encuentra a cargo de las obras, y junto a dos amigos conforman el grupo emprendedor que destinó alrededor de tres millones de dólares a las nuevas propuestas.



perfil. "Lo increíble fue que todo surgió en una charla de asado con buenos vinos. Teníamos en la cabeza trabajar en algo de ecoturismo, y comenzamos a buscar `el` lugar. Y elegimos Laguna Garzón, un espacio muy difícil para entrar con una obra, muy complicado, pero que no teníamos duda que con nuestra propuesta íbamos a conseguirlo. Contratamos consultorías nacionales e internacionales para analizar el impacto ambiental y todo lo que era saneamiento. También nos asesoramos en toda la normativa de áreas protegidas, la nueva ley de medioambiente, el código de aguas, la ley de ordenamiento territorial y todas las ordenanzas municipales. Somos conscientes que es un lugar muy frágil y delicado, y es de esta manera que se debe tratar".



Al principio, en el año 2005, este centro de turismo internacional parecía una idea utópica de cuatro jóvenes idealistas. "Sabíamos que era un proyecto que demandaría mucho tiempo para lograr todos los consentimientos, papeles, documentos y trámites. Y sí, llevó cinco años, pero se logró. El intendente de Rocha fue un gran puntal, porque le interesó mucho la propuesta de ecoturismo y la apoyó. Somos de los que entienden que se deben aprovechar los recursos naturales. Aquí todavía tenemos ese prurito de decir `no, que no se toque`. Es una línea de pensamiento obsoleta. ¿Quién va a pagar por la protección de ese espacio? A través del sector privado responsable y consciente es muy posible", agrega Sosa.



Laguna Lodge se ubica en la margen rochense de la Laguna Garzón, y se cruza en balsa desde Maldonado. Está concebido como un hotel boutique construido sobre palafitos y habitaciones flotantes, con un perfil íntimo y exclusivo, integrado al entorno natural. Uno podrá levantarse y pegarse un chapuzón en la laguna, antes del desayuno, o salir a andar en kayac para realizar el ejercicio diario antes del almuerzo. Contará con 12 habitaciones, estratégicamente ubicadas para que desde los ventanales no se puedan ver las otras; y cada una de ellas, ambientadas de acuerdo a la característica ecológica que tiene todo el emprendimiento, tendrán un servicio súper personalizado.



Estos alojamientos flotantes se construirán con materiales ecológicas, como si fueran balsas amarradas a marinas de acceso. Estarán provistos de energía solar y eólica, y saneamiento de circuito cerrado. Cada habitación tendrá entre 34 y 50 metros cuadrados, según de cual se trate.



Además, el hotel contará con lobby, restaurante lounge (con gastronomía ecológica gourmet en base a frutos de mar y productos naturales locales), y una suerte de club house en donde los huéspedes podrán planificar sus actividades, ya sea salidas a las playas, cabalgatas, avistamiento de aves, senderismo, deportes náuticos, caminatas, ciclismo, navegación a vela, canotaje, paseos en chalana y balsa de los pescadores locales, entre otros. Todo Laguna Lodge estará integrado con decks, terrazas, solariums y marinas de acceso al propio centro de recepción y a las habitaciones.



Vínculo. Según cuenta Pablo Sosa, la arquitectura del lugar no se propone como protagonista sino como vínculo entre el hombre y el paisaje. "Será un espacio para la contemplación que respete y se integre al medioambiente, pero además se incentivará un turismo `inclusivo y diverso`, donde la convivencia con los pescadores locales genere un enriquecimiento, en contraposición al concepto de `exclusivo y aislado` de los grandes resorts".



"Slow life, slow life", repite Andrea Fava, esposa de Sosa y también a cargo de la gestión de los emprendimientos. "A partir de experiencias propias nos dimos cuenta de la necesidad de lugares como éste, de crecimiento en todos los sentidos. Nos costó mucho, Laguna Lodge está basado en dos características: perseverancia y paciencia".



"Sí -agrega Pablo- nos costó mucho que lo entendieran los técnicos de los organismos e incluso algunos empresarios. Pero de a poco los fuimos convenciendo. Te diría que ya hoy nadie está en contra. La gente entendió la propuesta". El premio a la excelencia inmobiliaria FIABCI-Uruguay 2007, otorgado a este emprendimiento en la categoría Ideas en Proceso, también ayudó.



El hotel flotante se ubicará muy cercano a un asentamiento de pescadores, pero eso no desvela a los propietarios. Por el contrario: "Eso tiene un encanto especial para la gente que viene de afuera. A los turistas hoy les gusta vivir la realidad del país, algo que en Punta del Este es imposible. No existe. Actualmente, gran parte de esa gente que vive ahí está trabajando en la construcción de Laguna Lodge, y luego serán ellos mismos quienes realicen los paseos en barco con los turistas que quieran ver la realidad de los pescadores en el Uruguay. Queremos que los turistas interactúen con ellos", afirma el emprendedor.



Asimismo, el hotel contratará a gente de campo, que formará para los servicios. "No queremos egresados de ningún lado -dice Sosa- sino gente de campo, chicos de acá, (aunque) formados por supuesto. Ecoturismo puro y duro, vivencial, auténtico. Estamos trabajando con ONG especializadas para que realicen propuestas profesionales, y desde la laguna comenzar a divulgar todas las otras actividades del país: el Polonio, el Bosque de Ombúes, el avistamiento de ballenas, paseos con guías interpretativas de flora y fauna, entre tantos otros".



No creen que este emprendimiento esté destinado para un cliente VIP, aunque en verano seguramente sí alojen huéspedes de muy alto poder adquisitivo. Pero durante todo el año será un reducto accesible y para todo público, aseguran los responsables. "Toda la vida trabajamos en proyectos de desarrollo sustentable y el concepto es ese: la integración con la comunidad y la planificación participativa".



Laguna Lodge se inaugurará en Semana Santa. Hace poco abrió otra de las propuestas hoteleras que se integra al lugar: el ya mencionado hotel boutique de campo Miradores de Laguna Garzón. Ambas propuestas, muy cercanas entre sí, buscarán potenciarse mutuamente. Los huéspedes de uno y otro lugar podrán hacer uso de las instalaciones de ambos, uno con la temática campo con cabalgatas, paseos en sulky, fogones, entre otras actividades, y el otro con todo lo que dormir sobre una laguna puede ofrecer. Por ejemplo, amanecer con el canto de lo pájaros. ¿Qué más se puede pedir?